Dilemas

Cosas tan simples en la vida, cosas que si se las mira en detalle sorprende, cosas reales, actuales.
Nos hacemos llamar desconfiados, que no tenemos a nadie de confianza, que todos son un tacho, pero no tenemos en cuenta un minimo gesto: el colectivo. Subir a un colectivo es compartir un transporte cerrado con mas de veinte personas desconocidas. Elegir este medio de transporte es confiar en que la otra persona no es un ladron, un asesino, un estafador, un gigolo. Ese mismisimo gesto demuestra que los seres humanos no podemos vivir desconfiando de los demas y es mas, no podemos vivir recluidos de una sociedad.
Otro pensamiento que ultimamente ando teniendo es acerca de los canones de belleza femenina. Recientemente vi una imagen de una joven muy bella que era rellenita que utilizaba unas tijeras para quitarse lo que ella consideraba que le sobraba, teniendo en las piernas una foto de una rubia de ojos claros. Cualquiera que mire esto acusara indudablemente a la sociedad, diciendo que debe dejar de calificar la belleza femenina, que por culpa de ellos existe la bulimia, anorexia y demas enfermedades mentales, si mentales, que, en mi opinion, no es culpa de una moda o de una corriente. Yo creo que pasa mas por la formacion que cada uno recibe de su familia. Su escritora aqui, yo, no es lo que uno llamaria una mujer bella, no soy alta, soy menuda, no tengo rasgos de una miss universo, de una modelo publicitaria (modelo publicitaria solamente ya que modelo de mujer, de vida, no pueden ser llamadas). Creo que sentirse fea pasa mas por un hecho estrechamente ligado con la inseguridad en una misma, por la falta de afecto por uno mismo. Cuantas veces nos hemos enamorado de chicos que literalmente a la vista no eran hermosos, y a veces creo que ni como persona eran bellos, y nos cuesta tanto aceptarnos asi, tal y cual somos. No es culpa de los canones de belleza, es culpa nuestra, de no poder darnos cuenta quienes somos, de no poder aceptarnos y querernos como somos, por culpa de esa maldita capacidad de aceptar todo lo que viene del exterior pero rechazando nuestro interior. Repito, yo no soy hermosa, pero yo me quiero, estoy orgullosa de quien soy y de quien quiero ser y hoy me siento bella, porque mi espejo me muestra quien soy y ese reflejo de mi se va abriendo paso a una aceptacion intima.